Fue hecho prisionero de guerra después de la batalla de Puebla y deportado a Francia, donde permaneció un año, regresando después a México, para unirse a las fuerzas del general Ramón Corona y marchar contra el ejército francés en Puebla.
Tomó parte en los Combates de Atenquique, Cuevitas, Alvarado San Joaquín, el Puente de Tototlan, durante los años 1858, 1859, y 1860.
El gobierno de Madero le dio retiro forzoso por causas no conocidas.
Regresó a México, donde recibió la Comandancia Militar y el mando del Cuerpo de Ejército del Distrito Federal.
Viendo el desbarajuste del gobierno de Carvajal (sic), solicitó su licencia absoluta y solo consiguió una temporal para curarse en el Puerto de Veracruz, abandonando definitivamente aquel gobierno y marchando a Veracruz.
Cruz del Estado de Puebla, por la Campaña contra la invasión Francesa en México.
Cruz por la Campaña contra los indios Mayas de Yucatán.
En octubre de 1899, acompañado por su estado mayor, los Batallones 1.º y 28.º y una escuadra de Caballería, el general Ignacio A.
Gobernador del Estado; tengo el honor de participar a usted, que hoy ocupé esta plaza.
El general Bravo, deseando regresar a su Guadalajara natal, toma la comandancia de la 5.ª Zona Militar en la misma y deja el territorio de Quintana Roo al mando como Jefe Político del general de la Vega, quien establece la capital fuera de Chan Santa Cruz, y es llamado el lugar en su nombre; Campamento de la Vega (en donde hoy día se encuentra Punta Allen).
La tala de las maderas finas del territorio también trajeron consigo situaciones negativas como el “Cuerpo de Operarios” conocido como Infierno Verde o la Siberia Mexicana.
Se promueve la migración internacional al territorio y demás cambios.
Más tarde, durante la dictadura de Victoriano Huerta, el general Bravo es llamado al servicio militar una vez más y es puesto al mando de la División del Nazas.
Durante el sitio de Torreón, que dura 14 días, es relevado y pasa a tomar la Comandancia Militar del Distrito Federal.