[1] Los indígenas mayas habían sido sometidos religiosa, cultural y físicamente durante los 300 años que siguieron a la conquista de Yucatán.
Una cosa, sin embargo, los unió fuertemente a los tres: eran orgullosos de su origen maya y a toda costa querían librar al pueblo maya de la miseria y la explotación que les era impuesta.
Los pueblos rebeldes nombraron a sus “reyes y demás mandatarios” según la antigua costumbre, dándose un gobierno indígena y comenzaron a formar asentamientos en el territorio rebelde con capital en la población de Chan Santa Cruz.
En 1850 los mayas rebeldes ocupaban diversos asentamientos en la selva oriental que, finalmente se convertiría en su región de refugio durante medio siglo.
El asentamiento creció y llegó a contar con el reconocimiento de los demás ranchos establecidos por los rebeldes.
[3] Esta nación maya, con ejército y gobierno propio, fundada entre otros por José Venancio Pec, existió durante más de medio siglo con capital en la ciudad de Noj Kaaj Santa Cruz X Baalam Naj o Chan Santa Cruz, hoy llamada Felipe Carrillo Puerto, hasta mayo de 1901 en que fue reducida por el ejército mexicano comandado por el general Ignacio A.