Francisco J. Ortiz
Participó en la defensa de su ciudad natal al producirse el ataque del caudillo federal Felipe Varela, en 1867.[1] En 1877 fundó su propio partido político, en asociación con Miguel S. Ortiz, al frente del cual fue elegido senador nacional.En respuesta, por orden del presidente Roca, el ministro Ortiz devolvió sus credenciales al nuncio y ordenó su salida inmediata del país; las relaciones exteriores con la Curia papal quedaron interrumpidas durante varios años.[4] El conflicto por la Soberanía de las Islas Malvinas estaba casi olvidado por los gobiernos argentinos, que no habían hecho reclamaciones a Gran Bretaña durante unos 36 años.Pese a que ese mecanismo había sido fomentado por Gran Bretaña en distintos conflictos entre naciones sudamericanas, el intento fue rechazado de modo rotundo.