Francisco Díaz de Cabrera
Se trasladó a Sevilla, donde estudió en el Colegio de Santo Tomás.[2] Fue el primer obispo de Trujillo que tomó posesión de su silla, pues si bien el obispado había sido fundado en 1577, tardó mucho tiempo en instalarse; recién en 1609 se dio cumplimiento a la bula papal y fue preconizado como obispo Jerónimo de Cárcamo, pero este falleció en el transcurso del viaje, en 1612.[2] Realizó la visita pastoral a su extensa diócesis y parece que llegó a Saña y Cajamarca, donde fundó la parroquia de españoles.Tal fue la devastación, que los sobrevivientes pensaron trasladar la ciudad a otro sitio, pero finalmente prevaleció la idea de reconstruirla en el mismo lugar.Mientras tanto, Díaz de Cabrera, impresionado por el desastre, se trasladó a Lambayeque con su cabildo, pues esta ciudad contaba con una iglesia matriz adecuada para convertirse temporalmente en la nueva sede del obispado.