[2] Falleció a los sesenta y dos años, el 28 de mayo de 1925 en Madrid; le sobrevivieron su esposa y sus cinco hijos menores.
Una calle de Madrid lleva su nombre, y en Granada una placa recoge su poema más famoso sobre la ciudad donde se crio su esposa: que no hay en la vida nada, como la pena de ser Fue ministro plenipotenciario en Berlín y en Madrid.
Representó a México en el III Centenario del Quijote en Madrid en 1905.
Frecuentaba tertulias literarias en compañía de Juan Ramón Jiménez, Amado Nervo, José Ortega y Gasset y Rubén Darío.
Su labor crítica se centró en temas literarios españoles.