Posteriormente el matrimonio pasaría a residir en Cádiz hasta la muerte de Victoriano.
[2] Días después el novio sería nombrado enviado extraordinario y ministro plenipotenciario en Washington.
[7] En 1881, una vez viuda, continuó recibiendo en su casa, empezando a ser sus fiestas y reuniones muy concurridas por la sociedad madrileña.
María del Pilar poseía una importante fábrica de azúcar en Motril.
En 1913 era descrita por la americana Tryphosa Bates-Batcheller en su libro Royal Spain of Today como: siempre elegante en el vestir, de maneras cordiales e inteligente en todo lo que hace.
[18] Tras asistir a una de sus fiestas, esta autora la consideraba:Afable, elegante e inteligente, esta infatigable anfitriona de Madrid hizo que sus numerosos invitados se sintieran bienvenidos, y me brindó, como extranjera, una gran atención personal.
[19]Obtendría la grandeza de España en 1910,[Nota 1][11] Con ello conseguiría que los miembros de la familia real pudieran acudir a sus fiestas: la infanta Isabel en 1911[20] y los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia en 1914.