Martín Larios y Herreros

Al principio, Martín Larios crea comercios, pero en la década de 1840 da el gran salto a la industria azucarera y textil.

Desgraciadamente, cuando llegó carbón mineral a Málaga, los productos textiles catalanes y vascos ya eran más competitivos.

La familia tuvo que huir por el tejado y decidió abandonar España, situando su residencia en París.

[4]​ Los Larios invirtieron en casi todos los sectores económicos, tanto en la industria como en el comercio, compraron terrenos y negocios y ejercieron de prestamistas; incluso fueron socios fundadores del Banco de Málaga en 1856 para dar sostén financiero a todas sus empresas.

La diversificación en sus inversiones impidió que la familia se empobreciera pese las pérdidas de la industria azucarera y textil.