Françoise-Augustine Duval d'Eprémesnil

Nacida en Reunión, Saint-Denis, fue criada por su tía en Burdeos, siendo la menor de tres hermanas.

Esta historia, la cual apareció publicada durante la Revolución, así como la denuncia del libro rojo, un registro sobre los gastos secretos de la monarquía durante los reinados de Luis XV y Luis XVI, afectó profundamente a Françoise-Augustine.

Tanto Françoise-Augustine como su marido entraron a formar parte de los círculos de iniciados en el mesmerismo, donde conocieron a Cagliostro, entrando posteriormente en la logia egipcia, la cual fundó el propio Cagliostro junto con d’Eprémesnil.

El conde de Ferrand, partidario del absolutismo, acusó a Françoise-Augustine de haber influenciado a su esposo, en el último momento, en favor del voto por cabeza.

Madame d’Eprémesnil residía en un pequeño hotel privado en París, el cual contaba con un jardín y un salón en el cual recibía a artistas y, sobre todo, a músicos, entre los cuales se encontraban Grétry, Gossec, Daniel Steibelt, Hermann, Benedetto Ferrari, Antoinette Saint-Huberty y Marie de Grandmaison.

Este salón fue uno de los centros políticos más importantes desde 1789 hasta 1791, en el cual se reunía la oposición parlamentaria más radical, formada en torno al abad Jean-Sifrein Maury, Jacques Antoine Marie de Cazalès y la propia d’Eprémesnil.

Jean-Jacques Duval d'Eprémesnil se escondió en su castillo en Rouelles, cerca de El Havre, refugiándose posteriormente en el campo cercano a su castillo en Maréfosse, próximo a Saint-Romain-de-Colbosc.

Madame d’Eprémesnil compareció ante el Tribunal Revolucionario junto con varias docenas de acusados, quienes, en su mayoría, no se conocían entre sí.