Jean-Sifrein Maury

Hijo de un zapatero muy pobre, nació en Valréas[1]​ en el Condado Venaissin, el enclave dentro Francia que le pertenecía al Papa.

En la Asamblea Nacional Constituyente tomó una parte activa en cada debate importante, combatiendo con especial vigor hacia la enajenación de los bienes del clero.

Su vida a menudo corría peligro, pero su preparado ingenio siempre lo salvó y se dijo que un bon mot lo mantendría durante un mes.

Al año siguiente regresó a Roma como embajador del rey exiliado Luis XVIII en la corte papal.

Maury se retiró a Roma, donde fue encarcelado en el Castillo Sant'Angelo durante seis meses por su desobediencia hacia las órdenes papales.

Así que el Papa Pío VII autorizó entonces su entierro bajo el pavimento frente al altar mayor de la Chiesa Nuova, donde aún descansa.