En todos los puestos que ocupó se distinguió por su competencia, en especial ante los casos de epidemias.
Sin embargo, sus costumbres privadas eran motivo de escándalo, pues vivía con sus tres hermanas, de quienes se decía que eran además sus amantes.
Maurepas, que lo estimaba y ya había pensado en el para reemplazar al abad Terray, hizo que le nombre Inspector general de finanzas el 21 de mayo de 1776 para reemplazar a Turgot.
Este nombramiento, que aspiraba a contentar al partido choiseulista.
Si Clugny suspendió la aplicación de los edictos de Turgot que suprimían los gremios y las prestaciones personales, la declaración real del 11 de agosto de 1776 relativa a las prestaciones personales y las instrucciones dadas a los intendes el 6 de septiembre siguiente dando a las comunidades la posibilidad de asignar los trabajos de mantenimiento de carreteras a un contratista.