Un fondeo con muerto y boya es un dispositivo permanente que permite fondear una embarcación de forma segura.
Si bien hay múltiples formas de realizar un fondeo, a continuación se describe un sistema que da buenos resultados por su robustez y seguridad.
En el extremo que se apoya en el fondo se encuentra el muerto, generalmente realizado en hormigón, cuyo peso depende del fondeadero -tipo de lecho, exposición al mar y al viento-, y del tipo de embarcación que lo utiliza.
En una buena ejecución el muerto está hecho de hormigón armado y dicha argolla va soldada a la armadura.
Este cabo debe ir unido al giratorio por medio de una gaza con guardacabo y un grillete.
La gaza del chicote debe ser lo bastante grande como para encapillarla en la cornamusa de proa y afirmarla.
La cadena debe representar al menos una cuarta parte de la altura máxima del agua.