El mismo 26 de septiembre por la noche a las 22:30 se celebra la quema del "cubo", como símbolo de las ciencias que Santo Toribio estudió: gramática, filosofía, geometría, astronomía, cosmografía y jurisprudencia.
Tras 7 días cubiertos en vino, se vuelven a secar para darles su textura final.
Los portadores de estas pieles suelen guardarlos durante varios años para que puedan prender sin dificultad alguna.
Sin embargo, hay quienes cubren sus pellejos de gasolina como método alternativo y otros más pacientes quienes esperan a encontrar la siguiente hoguera del recorrido para encontrar suerte con el proceso.
Alrededor de las doce de la noche, los portadores se dirigen a la plaza del pueblo, donde se hace una parada para contemplar los fuegos artificiales, al mismo tiempo que los pellejos siguen en llama.
Muchos mayorganos en la noche de hoy, portan sus varales con gran devoción, acompañando al Vítor que es la insignia más gloriosa, y es el signo más honroso del santo patrón.
Santo Toribio es el hijo de Mayorga, guía y protector de su pueblo fiel que no le olvidarán aunque pasen los tiempos, presentes, futuros, y todos los demás.
Brillante sol de América del Sur, Mayorga fue la cuna de tu luz, dos mundos pues tu lumbre recorrió, la misma fe que fulguró en la cruz.
Ángel de paz, nacido en nuestro suelo, tu corazón, es nuestro corazón, la sangre real, que corre por tus venas, aquí brotó mágico raudal (BIS).