En principio, pertenecía jurisdiccionalmente a Barcelona, pero en 1850 se emancipó y fue una villa con ayuntamiento propio; sin embargo, en 1897 fue anexionada de nuevo a la Ciudad Condal.
Desde 1850, con la emancipación de la villa, se empezó a celebrar la actual fiesta mayor, iniciada el 15 de agosto y prolongada por una semana o diez días.
[2] A principios del siglo XX hay constancia de que se efectuaban espectaculares escenografías en las calles engalanadas por fiestas, en las que participaban relevantes artistas de la época, como Salvador Alarma y Adrià Gual.
[3] Sin embargo, en los años 1970 la tradición fue perdiendo popularidad; en 1975 tan solo se decoraron cinco calles, mientras que otras calles y plazas, como la plaza de la Virreina, organizaron fiestas alternativas.
Pero poco a poco la tradición se fue recuperando y, en la actualidad, la fiesta mayor es uno de los elementos sociales y culturales más emblemáticos del barrio, junto con la fiesta de San Medín.