Tras numerosas mejoras, permitió terminar con la superioridad que habían mostrado hasta entonces los bólidos de Alfa Romeo.
Al llamar a Aurelio Lampredi para reemplazar a Gioacchino Colombo como director técnico, Enzo Ferrari ordenó que la empresa trabajase en etapas para desarrollar un motor V12 de competición de gran cilindrada.
Alberto Ascari llevó el coche al quinto lugar, marcando el final del motor de 3.3 litros.
Como su nombre indica, el coche utilizaba una versión más grande de 4.1 litros (4101.66 cc / 250 in³) del motor Lampredi V12.
Tenía una distancia entre ejes más larga de 2420 mm (95 in), pero otras dimensiones se mantuvieron igual.
Aunque el monoplaza tuvo un buen desempeño en las pruebas europeas, no pudo cumplir con el desafío estadounidense, con solo uno de los cuatro 375 clasificados para la 500 millas.