Alfredo deseaba que su hijo Enzo Ferrari se dedicara a continuar con el negocio familiar, pero Enzo afirmaba querer ser periodista o cantante de ópera.
En 1914, Alfredo sería enviado al frente cuando Italia entró en la Primera Guerra Mundial, muriendo de fiebre tifoidea.
Alfredo Ferrari murió en 1916, con lo que la empresa familiar quebró casi de inmediato.
Aunque intentó demostrar sus dotes como mecánico, sus superiores no lo tuvieron en cuenta y lo destinaron a herrar mulas.
Enzo contrajo pleuresía, una enfermedad comúnmente mortal, pero que logró superar.
A los 20 años Enzo terminó su servicio en el ejército, pero se encontró con una Italia de postguerra totalmente en crisis.
1924 fue su mejor temporada, con tres victorias, incluidas Rávena, Polesine y la Coppa Acerbo de Pescara.
Ferrari pidió a Alfa Romeo que le permitiera convertirse en un vendedor de la marca.
Ugo Sivocci fue el piloto escogido, pero en la vuelta de reconocimiento se salió del circuito y falleció.
A pesar de sus éxitos profesionales, su vida familiar no era nada placentera, su madre y su esposa Laura se detestaban mutuamente.
Finalmente Dino murió en 1956 a sus 24 años causando un intenso dolor en Enzo Ferrari.
En 1939 dio comienzo la Segunda Guerra Mundial y Mussolini junto con Alemania se lanzaron a la invasión.
Alfa Romeo rompió lazos con la Scuderia de Enzo, por lo que este se vio obligado a trabajar con el gobierno fascista, para sobrevivir financieramente tanto él como la Scuderia.
Así en 1940 nació Auto Avio Costruzioni Ferrari que trabajaba con la compañía nacional de aviación en Roma, para Piaggio y para RIV.
En este año Enzo culminó el desarrollo del Ferrari 125 con motor de litro y medio.
En la carrera, a solo 3 vueltas del final y con el coche Ferrari en cabeza, se rompió la bomba de combustible.
Las carreras de coches eran un negocio peligroso y empezaron a morir pilotos en los circuitos, cada vez en una proporción mayor.
Ferrari empezó a perder y el coste de mantener la Scuderia aumentaba vertiginosamente.
Entonces se acercó al grupo Fiat en busca de ayuda económica.
En 1963 Enzo Ferrari construyó el Instituto Professionale per l'Industria e Artigianato, una escuela de aprendizaje en Maranello.
En 1981, Ferrari intentó revivir la suerte de su equipo cambiando a motores turbo.
Una de sus elecciones más memorables se dio en 1977, cuando las relaciones con Niki Lauda estaban en su peor momento.