El legendario propietario del equipo, Enzo Ferrari, requirió la opinión de Regazzoni sobre el conductor austríaco y al recibir buenas referencias, inmediatamente lo fichó.
En 1976, Lauda ganó cuatro de las primeras seis carreras, obteniendo el segundo puesto en las otras dos.
Sin embargo, en la siguiente carrera, el Gran Premio de Alemania disputado en Nürburgring, Lauda sufrió un grave accidente en la curva Bergwerk, que incluían terribles quemaduras al incendiarse su coche.
Tres pilotos se detuvieron para ayudarle: Harald Ertl, Guy Edwards y Arturo Merzario,[9] al que más tarde Lauda le regaló un reloj de oro en agradecimiento.
En una pista peligrosamente mojada, Lauda se retiró tras realizar dos vueltas, asegurando que consideraba inseguro continuar en tales condiciones.
Hunt lideró la carrera durante la mayor parte del Gran Premio, hasta que un pinchazo le hizo perder posiciones.
Consiguió remontar, no obstante, hasta la tercera posición, que le valió el título mundial por un solo punto.
[12] La anteriormente buena relación de Lauda con el equipo Ferrari se vio gravemente afectada tras ese abandono, y tuvo que soportar una difícil temporada 1977 a pesar de vencer cómodamente el campeonato mundial gracias a su regularidad.
Lauda solo pudo sumar cuatro puntos durante la temporada y ganó una carrera fuera del campeonato disputado en Imola, el Gran Premio Dino Ferrari.
Lo demostró en su tercera carrera tras su vuelta a las pistas, ganando el Gran Premio de Long Beach.
Lauda consiguió su tercer campeonato del mundo en 1984 con una victoria por medio punto sobre su compañero de equipo Alain Prost.
No comenzó el Gran Premio de Bélgica debido a un accidente durante las prácticas donde se rompió una muñeca, lo cual le obligó a perderse el Gran Premio de Europa en Brands Hatch; John Watson lo reemplazó para esa carrera.
Como conductor, Lauda se ha caracterizado por una aproximación inteligente, que minimizaba los riesgos y maximizaba los resultados, y se le considera uno de los pilotos más concienzudos, capaz de pasarse largas horas refinando el comportamiento del coche.
Se casó en 1975 con la chilena-austríaca Marlene Knaus, con quien tuvo dos hijos: Luca y Mathias, quien también es piloto.
Como consecuencia del accidente sufrido en 1976, Lauda padeció graves quemaduras en la cabeza y el cuerpo, además de fracturas e intoxicación por los vapores tóxicos que desprendía el combustible en llamas.
La entonces novia de Lauda, Birgitt,[21] resultó ser compatible y se ofreció a donar un riñón.
Aunque al principio circuló la noticia de que Lauda tenía cuatro riñones, esto fue desmentido.
En un flashback en la película del anime, Super Grand Prix Niki Lauda habla de su propio pasado.
En octubre de 2014 se estrenó la película 'Lauda: The Untold Story', cuyo tema es el accidente que sufrió Niki en 1976.