Fernando Condés

Condés fue juzgado, condenado, expulsado de la Guardia Civil, y enviado a Prisiones Militares.

[3]​ El 12 de julio, pistoleros no identificados acabaron con la vida del teniente Castillo.

En la comisaría se habían dado listas de falangistas sospechosos a los que detener.

En medio de la indignación, muchos clamaban venganza por este y otros asesinatos cometidos por pistoleros derechistas.

Cuando Vidarte llegó a la sede del PSOE Condés se encontraba pálido, descompuesto, “con los ojos enrojecidos”.

Ante la pregunta de Vidarte sobre qué pasaba, Condés le espetó: “Algo terrible.

[7]​ Pocos días después, iniciada la sublevación militar, Condés participó en el asalto al Cuartel de la Montaña.