Fernando Cebrián

Tuvo una infancia difícil, debiendo exiliarse a Francia junto a su familia tras el fin de la Guerra civil española.

A su regreso a España, en 1944, estudia interpretación en el Conservatorio de Arte Dramático del Gran Teatro del Liceo y en el Instituto del Teatro de Barcelona.

Compagina títulos prestigiosos con cintas del género conocido como Spaghetti Western o títulos para el lucimiento de jóvenes promesas de la canción como Marisol rumbo a Río (1963), junto a Marisol.

Su mayor popularidad, sin embargo, se la debe a la televisión.

Con posterioridad, continuó trabajando en teatro (Jueces en la noche, 1979; Las cartas boca abajo, 1981 ambas de Buero Vallejo) y en la pequeña pantalla hasta entrada la década de 1990.