Esta posición política combina el feminismo con el libertarismo[4][5] defendiendo los derechos individuales como la asociación voluntaria, la propiedad privada, el libre mercado, el reconocimiento de la igualdad de derechos para ambos sexos y afirmando que el empoderamiento para las mujeres no entra en contradicción con el feminismo prosexo ni con el movimiento de derechos del hombre.
[6][7][8][9][10][2] En sentido estricto el feminismo libertario o feminismo individualista es una idea contemporánea, originada a finales del siglo XX, y está enlazada a la tradición liberal clásica laissez faire de derechos civiles y económicos individuales.
[10] Para sus teóricos el feminismo libertario o individualista tiene antecedentes filosóficos más remotos, que aunque no usaron la misma terminología para autodefinirse sí tendrían importantes ideas o principios en común.
Una pionera de esa aproximación fue la periodista y activista Joan Kennedy Taylor.
[20][36][37] Aunque distante de cualquier movimiento social, la conocida académica Camille Paglia se ha definido como una feminista libertaria en varias ocasiones.