El término tercera ola se atribuye a Rebecca Walker, quien respondió al nombramiento de Thomas ante la Corte Suprema con un artículo en la revista Ms., "Becoming the Third Wave" (1992) en el que escribió:[7] Walker planteó que el feminismo de la tercera ola no era solo una reacción, sino un movimiento en sí mismo, porque la causa feminista tenía más trabajo por delante.
[13] [14] Cherríe Moraga y Gloria Anzaldúa habían publicado la antología This Bridge Called My Back (1981), que, junto con All the Women Are White, All the Blacks Are Men, but Some of Us Are Brave (1982), editado por Akasha ( Gloria T.) Hull, Patricia Bell-Scott y Barbara Smith, argumentaron que el feminismo de la segunda ola se había centrado principalmente en los problemas de las mujeres blancas.
[14] Algunos acontecimientos marcaron su comienzo, como el caso de Anita Hill, una mujer que denunció por acoso sexual a Clarence Thomas, nominado para el Tribunal Supremo estadounidense.
Entre los grupos del movimiento se encuentran: Sleater-Kinney, L7, Bikini Kill, Tiger Trap, Bratmobile, 7 Year Bitch, The Slits.
La tercera ola del feminismo se ha visto cada vez más envuelta en polémicas y controversias.
Ella misma declaró: "Siempre ha habido cierta fobia a los hombres en algunas mujeres del movimiento, eso es innegable.