Lynx (animal)

Se conocen cuatro especies caracterizadas por su tamaño medio, fuertes patas, largas orejas, cola corta y cuerpo más o menos moteado.

Todas las especies habitan exclusivamente en el Hemisferio Norte, en Eurasia y Norteamérica (de donde parecen ser originarios).

El cuerpo se caracteriza por un andar oscilante debido a sus extremidades posteriores muy desarrolladas, lo cual es una peculiaridad del género, ya que los felinos suelen tener una parte delantera más poderosa[1]​.

El dimorfismo sexual es significativo: los machos son, de media, una cuarta parte más grandes que las hembras[2]​.

En el norte, el pelaje del lince suele ser gris, mientras que en el sur tiende al rojo[5]​.

Las orejas son triangulares, largas y adornadas con un mechón de pelo negro llamado "cepillo".

Como todos los felinos, los linces tienen una visión muy sensible con poca luz y una detección de movimientos muy precisa.

El olfato es potente, pero sólo lo utilizan para la comunicación intraespecífica (marcar el territorio por ejemplo) y nunca para cazar, como ocurre con los cánidos[5]​.

Las vibrisas, a menudo llamadas "bigotes", se encuentran en el hocico, encima de los ojos, en las mejillas y en las patas: como en todos los felinos, son un órgano táctil muy sensible[14]​.

Los linces no reaccionan a la hierba gatera en cautividad, pero se sienten atraídos por su olor en libertad[15]​.

Los linces cautivos, por ejemplo, han escapado saltando por encima de tres[17]​ a cuatro[18]​ metros.

La población del lince ibérico se reduce a apenas mil cien ejemplares,[23]​ repartidos en pequeñas áreas del suroeste de la península ibérica (en tiempos históricos llegaba a los Pirineos) entre las que destacan el Coto de Doñana y Sierra Morena.

También se producen muertes cuando los animales quedan atrapados en trampas para conejos e incluso al ser cazados por furtivos aunque, por fortuna, esto último va remitiendo gracias a la cada vez más estrecha protección gubernamental.

Las principales amenazas para este animal son la destrucción de su hábitat y la caza, tanto deportiva como para explotar comercialmente sus pieles.

Aun así, existen algunas regiones de la Costa Este y el Medio Oeste americano donde se ha documentado su desaparición a causa del reemplazamiento del medio natural por grandes extensiones de cultivo y polígonos industriales.

Los linces tienen una silueta distintiva con sus colas cortas y patas largas. Aquí, Lince boreal de un zoo sueco.
La cabeza de un lince tiene orejas triangulares rematadas con pinceles negros y patillas alrededor de las mejillas.
Lince al acecho