[3][4] La cromatografía analítica se realiza normalmente con cantidades más pequeñas de material y sirve para establecer la presencia o medir las proporciones relativas de analitos en una mezcla.
Al mismo tiempo, el tamaño de las columnas empleadas fue aumentando para poder recuperar los componentes separados.
Pasaron 10 años antes de que A. J. P. Martin y R. L. M. Synge desarrollaran una técnica mediante la cual se pudieran separar compuestos acuosos o hidrofílicos.
En los siguientes años, la cromatografía de gases se convertiría en la técnica cromatográfica más eficaz para analizar sustancias volátiles, siendo la industria petroquímica una de las más beneficiadas por este avance.
[8] Años después, en 1952, A. J. P. Martin y R. L. M. Synge recibirían el Premio Nobel de Química por sus contribuciones a la cromatografía, dada la gran importancia que adquirió esta técnica.
A su vez, la cromatografía líquida de alta resolución (HPLC High Performance Liquid Chromatography, en inglés) comenzó a desarrollarse en los años 1960, aumentando su importancia en las décadas siguientes, hasta convertirse en la técnica cromatográfica más empleada.
Sin embargo esto se irá modificando con el paso de los años.
Las distintas técnicas cromatográficas[9] pueden dividirse según cómo esté dispuesta la fase estacionaria: La cromatografía de gases se aplica a numerosos compuestos orgánicos, ya que es muy útil en muestras que contienen compuestos volátiles que no descomponen a la temperatura del punto de ebullición.
Las partículas de la fase estacionaria sólida o el soporte recubierto con una fase estacionaria líquida pueden llenar todo el volumen interior del tubo (columna empaquetada) o concentrarse en o a lo largo de la pared interior del tubo dejando un camino abierto y sin restricciones para la fase móvil en la parte central del tubo (columna tubular abierta).
Los sistemas también pueden conectarse con detectores y colectores de fracciones que proporcionan automatización.
La cromatografía en capa fina (TLC) es una técnica de laboratorio ampliamente utilizada para separar diferentes sustancias bioquímicas en función de sus atracciones relativas a las fases estacionaria y móvil.
[16] La posibilidad de contaminación cruzada es baja, ya que cada separación se realiza en una capa nueva.
Para una resolución aún mejor y una separación más rápida que utilice menos disolvente, se puede utilizar la TLC de alto rendimiento.
Dado que el proceso aprovecha la no linealidad de las isotermas, se puede separar una mayor alimentación de columna en una columna dada con los componentes purificados recuperados en concentraciones significativamente más altas.
La separación cromatográfica de gases se realiza siempre en una columna, que suele ser "empaquetada" o "capilar".
[18] Ambos tipos de columnas están fabricadas con materiales no adsorbentes y químicamente inertes.
La cromatografía líquida actual, que generalmente utiliza partículas de relleno muy pequeñas y una presión relativamente alta, se denomina cromatografía líquida de alta eficacia.
Los monolitos son "medios cromatográficos esponjosos"[4] y están formados por un bloque interminable de partes orgánicas o inorgánicas.
La HPLC se divide históricamente en dos subclases diferentes basadas en la polaridad de las fases móvil y estacionaria.