Estudió leyes, para luego ingresar en el ejército alemán.
El 13 de marzo de 1943, von Schlabrendorff colocó una bomba en el avión que debía trasladar a Adolf Hitler de regreso al cuartel general Wolfsschanze entonces en Alemania (hoy en Polonia) desde una visita a los cuarteles generales del Ejército del Este en Smolensko.
La bomba no llegó a detonar, debido a las bajas temperaturas en el compartimiento de carga del avión tipo Cóndor de Hitler.
Durante su juicio ante un Tribunal especial constituido por Hitler después del atentado del 20 de julio de 1944 y llamado "Tribunal del Pueblo" (Volksgerichtshof), von Schlabrendorff se mantuvo desafiante ante el implacable juez Roland Freisler (que condenó a Hans Scholl y Sophie Scholl, al reverendo Dietrich Bonhoeffer, Hans von Dohnanyi y Rüdiger Schleicher entre otros), lo que sin duda habría llevado a su ejecución.
Posteriormente, el nuevo juez Harry Haffner le absolvió por falta de pruebas.