En este país, se han fomentado otros deportes en la rama femenina, como el hockey y el vóley, aunque recientemente ha habido un impulso por promover el fútbol de la misma manera.
[4] En cuanto a las autoras que se han dedicado a investigar y analizar el fútbol femenino en Argentina, en general coinciden en dividir la historia en dos grandes etapas, siendo el punto de inflexión entre ambas el comienzo en 1991 de los campeonatos organizados por la AFA.
Adolfina Janson, autora de Se acabó este juego que te hacía feliz.
[2][7] Por otra parte, la profesionalización del fútbol femenino en 2019, junto a la mayor difusión y popularidad adquiridas en los últimos años, es un hecho histórico que parece marcar el inicio de una nueva era.
Durante la época victoriana, cuando en Inglaterra comenzó la organización del fútbol moderno, las únicas actividades deportivas que se consideraban apropiadas para mujeres eran aquellas que podían practicarse con falda y corsé, y de ser posible en ambientes privados.
Así, la participación femenina logró una mejor aceptación en deportes como el tenis, el golf, el críquet o el hockey, pero en el caso del fútbol, que ya entonces atraía una gran atención pública y que además requiere una amplia libertad de movimientos y en especial de las piernas, no quedaba mucho margen para la tolerancia.
[10] La entrenadora Bettina Stagñares conserva dos fotografías, circa década de 1950, en donde se ven mujeres jugando al fútbol.
[13] Lucila Sandoval, fundadora del proyecto Pioneras, organización dedicada a reconstruir y divulgar la historia del fútbol femenino en Argentina, mencionó en una entrevista un recorte de diario de 1956 como el registro más antiguo que actualmente posee en su archivo.
[14][nota 1] En 1959 la revista Goles dedicó un destacado lugar en su portada a un partido de fútbol entre mujeres.
Algunos de los equipos participantes, además del ya mencionado campeón, fueron Yupanqui, Excursionistas, Minué[nota 3] y San Fernando.
En el plantel de Racing se encontraban tres jugadoras que habían sido mundialistas en 1971: Gloria "Betty" García, Marta Soler y Virginia Cattaneo.
Este torneo contó con la participación de ocho equipos y dio como ganador al Club Atlético River Plate.
[30] La segunda edición del torneo fue ganada por Boca Juniors y luego River consiguió una seguidilla de cinco campeonatos consecutivos.
[38][39] River Plate y Boca Juniors alternaron el primer puesto de la competición local durante 17 años.
[41] Magalí Moreno, futbolista de Lanús, opinó al respecto: «El aporte de la AFA va a mejorar nuestro ingreso, para poder entrenarnos y dedicarnos más, pero dudo que podamos vivir con 13 mil pesos.
[42] Este anuncio no contempla a los clubes del interior, que continúan jugando de manera amateur.
Otros clubes como Racing Club, Gimnasia y Esgrima La Plata, San Lorenzo de Almagro, Talleres (Córdoba), Belgrano (Córdoba) Platense e Independiente han aportado en varias oportunidades futbolistas a los seleccionados de todas las categorías.
Esa vez, las 17 jugadoras viajaron a México sin botines, médico, masajista ni entrenador.
[50] En lo que fue la mejor época en cuanto resultados deportivos, Argentina participó en el Campeonato Sudamericano Femenino 2003,[51] obteniendo el segundo lugar y la clasificación por primera vez en la historia a la Copa Mundial Femenina de Fútbol de FIFA 2003,[52][53] también obtuvo la clasificación a los Juegos Panamericanos de 2003,[54] al cual sólo accedían en ese momento los mejores seis seleccionados del continente.
[65] Del mismo surgió un video en el que se reclama una organización “horizontal, democrática y sorora”[1] .