Dos años después el edificio fue okupado y se inauguró el proyecto Centro Social La Molinera para la reutilización autogestionada del inmueble.Es el último vestigio de la arquitectura ligada al canal que queda en Valladolid.Al año siguiente la fábrica se encontraba lista para su funcionamiento, así en junio de 1857 la Compañía del Canal arrendó por diez años la reconstruida edificación a Aureliano Beruete, quien constituyó para su explotación la sociedad comanditaria «Carrasco y Cía».[5] A fines del XIX la fábrica fue modernizada; Antioco Ubierna, quien la tenía arrendada, introdujo la molturación por cilindros reemplazando las antiguas piedras de molienda.El suelo acristalado permitía ver el paso del agua rumbo a su desembocadura en el Pisuerga.[19] El 2 de enero de 2017, debido a problemas económicos, «Alba 2010 Patrimonial S.L.», sociedad titular del establecimiento,[13] ordenó, sin previo aviso a las trabajadoras y huéspedes, el cierre del hotel.[27] El Ayuntamiento procedió a tapiar las entradas para evitar posibles actos vandálicos y pillaje.[37][34] No obstante, el Partido Popular de Valladolid realizó críticas hacia el proyecto.Todos ellos se revocan, con esquinas e impostas resaltadas y apertura de sencillos huecos con recercados.
La fachada de la fábrica de harinas que da a la avenida Salamanca donde se aprecia la pancarta del Centro Social La Molinera, en julio de 2018.