Ezequiel Ataucusi

[3]​ Tomó relevancia por sus predicas en tiempos de la época del terrorismo entre 1980 y 2000, en donde antropólogos como Fernando Fuenzalida y Juan Ossio lo consideran un factor clave por haber creado una doctrina mesiánica de tendencia pacífica que se contraponía al fanatismo maoísta del grupo subversivo Sendero Luminoso, según Ossio sin la existencia de la mencionada doctrina la población no hubiera podido canalizar su frustración por vías no violentas durante la época de crisis.En su juventud trabajó en diversos oficios como zapatero, carpintero, minero y constructor de ferrocarril.[1]​ Su cuerpo fue puesto en la llamada Casa Real de Cieneguilla que desde su muerte funciona también como museo.[4]​ Para Juan Ossio Acuña es un ejemplo del mesianismo peruano sincretizado entre lo andino y lo abrahámico, que existió paralelamente a otra figura relevante mesiánica en el mundo indígena entre 1980 y 1990, el filósofo también arequipeño Abimael Guzmán, fundador del grupo terrorista de extrema izquierda Partido Comunista del Perú - Sendero Luminoso.Según Ossio, la doctrina Ataucusi fue una alternativa pacífica para los amerindios y clases pobres que no querían participar en el sanguinario conflicto iniciado por Guzmán.