A mediados del año 1959 el arquitecto César Janello fue convocado por el gobierno nacional encabezado por el presidente Arturo Frondizi.
En un informe se evaluó la idea de organizar una Exposición Mundial o Continental (como fue en Bruselas en 1958).
La Exposición tenía como objetivo mostrar al mundo lo construido por la Argentina en sus 150 años de historia, y también mostrarle a las personas las cosas que existían en el resto del mundo, el informe decía: "La Exposición puede marcar la necesidad de una nueva etapa futura", sugería a la "Argentina en el tiempo y en el mundo" como lema.
Estos pabellones brindaban información a la gente sobre nuevos productos e innovaciones tecnológicas de empresas extranjeras.
En Avenida del Libertador hubo desfiles de 16 000 efectivos militares.
Además la cancillería argentina invitó a cincuenta delegaciones extranjeras que participaron de los festejos.
Asimismo todos los gobernadores provinciales se reunieron en la ciudad de Buenos Aires para dar lugar a los festejos.