Expansión utoazteca

Este artículo resume la prehistoria reconstruida de los pueblos yutoaztecas durante el período en que todavía se estaban diferenciando unos de otros, entre el III milenio a. C. y el II milenio a. C., y el siglo XIII, período para el cual existen materiales escritos.

Además la región norte es la que presenta más diferenciación lingüísitica y con períodos de separación mayores, lo cual apoya la idea de que es en esa región donde las lenguas han estado presentes por más tiempo.

El resto de pueblos más al norte tal vez habrían dado lugar con el tiempo a las lenguas del grupo yuto.

El cuadro se podría esquematizar de esta manera: La presencia nahua (posteriormente aztecas) en Mesoamérica es relativamente reciente, comenzando hacia el 500 d. C.[2]​ o incluso después.

Aunque tal vez Aztlán no existió nunca, en la forma descrita por las leyendas mexicas; podemos señalar tentativamente un foco desde el que se difundieron los pueblos nahuas y sus lenguas.

Con lo cual hacia el 500 d. C., podemos considerar la fecha final para el proto-náhuatl, protolengua común de la que derivarían estas lenguas desde una región situada hacia al norte en los estados mexicanos de Durango, Zacatecas o San Luis Potosí, en algún punto entre Cora-Huichol-Caxcán-Tecuexe en el oeste y huasteco en el este.

Otras lenguas que fueron solapadas por la náhuatl fueron la matlatzinca, chocho, tlapaneco, cuitlateco, soteapaneco, popoluca, xinca, lenca y cora.

El origen del poderío āztēca se remonta a la fundación de Tenochtitlan sobre un islote en el lago Texcoco durante el siglo XIII.

Solo algunos de ellos son reminiscencias de la expansión del Imperio Azteca entre los siglos XII y XVI d. C. Sin embargo en regiones tan lejanas como El Salvador, encontramos el idioma náhuat o pipil, cuyo origen no está claro ya que el imperio azteca nunca llegó a esas tierras.

Obviamente el náhuat o pipil es la lengua nahua más divergente que existe con lo cual su presencia en esas tierras debe ser antigua, la glotocronología sugiere la presencia de ese idioma allí hacia el 800 d. C., aunque otras estimaciones sitúan su llegada hacia el 900 d. C. Con el tiempo en esa región surgió un señorío importante llamado Señorío de Cuzcatlán, que de acuerdo con la tradición legendaria fue fundada por el rey tolteca exiliado Cē Ácatl Tōpīltzin llamado Quetzalcōātl alrededor del año 1054.

El dialecto náhuatl del lago Nicaragua se extinguió en el siglo XVI, aunque curiosamente fue en esta región fue donde por primera vez vieron los europeos libros indígenas en papel de āmatl en el Nuevo Mundo.

La identificación étnica de la cultura mogollón es más problemática porque su extensión coincide con diversos grupos yutoaztecas diferentes, por lo que en realidad esa cultura podría corresponder a pueblos que hablaban diferentes lenguas yutoaztecas, algunos de ellos posiblemente taracahítas o incluso utes, paiutes o shoshonis.

Expansión de las lenguas yuto-aztecas hacia el sur.