Evaristo de Uriburu

Abandonó la carrera eclesiástica en 1812, para unirse al Ejército del Norte durante el Éxodo Jujeño, con el grado de capitán.

Fue ascendido al grado mayor y permaneció en la guarnición de su ciudad natal.

Fue ayudante del general José Ignacio Gorriti, y ejerció cargos judiciales durante muchos años en su provincia.

En 1831 fue ascendido al grado de coronel y fue gobernador delegado del general Rudecindo Alvarado.

Cuando Solá regresó con ayuda de Lamadrid, se vio obligado a refugiarse un tiempo en Santiago del Estero.

Su hermano José y su sobrino Juan Nepomuceno Uriburu fueron gobernadores en esa época.

Nueve años más tarde, su hijo José Evaristo Uriburu llegó a la presidencia de la Nación.