Evangelio de Mateo

La mayoría de los eruditos creen que el Evangelio se compuso entre los años 80 y 90 d. C., con un rango de posibilidades entre los años 70 y 110 d. C.; una fecha anterior a 70 d. C. sigue siendo una opinión minoritaria.La obra no identifica a su autor, y los eruditos modernos rechazan la tradición primitiva que la atribuye al apóstol Mateo.Probablemente era un judío, que se encontraba al margen entre los valores judíos tradicionales y no tradicionales, y estaba familiarizado con los aspectos legales técnicos de las Escrituras que se debatían en su época.Anteriormente, Papías escribió que «Mateo recogió los dichos en la lengua de los hebreos, traduciéndolos cada uno como podía».La comunidad a la que pertenecía Mateo, como muchos cristianos del siglo I, todavía formaba parte de la comunidad judía más grande: de ahí la designación judeocristiana para describirlos.Escribiendo desde dentro de una comunidad judeocristiana que se aleja cada vez más de los demás judíos y se vuelve cada vez más gentil en su membresía y perspectiva, Mateo expresó en su evangelio su visión «de una asamblea o iglesia en la que tanto judíos como gentiles prosperarían juntos».La mayoría de los eruditos creen que el Evangelio se compuso entre los años 80 y 90 d. C., con un rango de posibilidades entre los años 70 y 110 d. C.[5]​[6]​ La opinión minoritaria, sostenida por algunos eruditos como J. B. Orchand, B. Reicke y J. A. T. Robinson, es que el Evangelio de Mateo se escribió antes del año 70 d. C. Exponen que Mateo no da ningún detalle histórico de la destrucción de Jerusalén, sino que toma todas las imágenes del Antiguo Testamento (Jeremías 21; Zacarías 12; 14; Esdras 9; Salmo 79; Ezequiel 40-48; etc.).Como se señaló antes, las razones internas sugieren pero no demuestran una fecha de composición posterior a la caída de Jerusalén en el año 70 d. C. Sin embargo, la familiaridad que el autor demuestra con las costumbres judías de judea obliga a no situar este evangelio demasiado lejos, ni en el tiempo ni en el espacio, del judaísmo palestinense antes de la rebelión judía.El material exclusivo del Evangelio de Mateo se explica mejor suponiendo que fue tomado directamente de las tradiciones palestinenses; ello pudo haber sido posible en Siria.[8]​ A esto se suma que se considera probable que la comunidad de Mateo haya sido expulsada del judaísmo por los rabinos de Yamnia (Iamnia/Yavne) mediante una proscripción llamada birkat hamînîm (ca.Si se admite que el autor del Evangelio estaba en diálogo con la academia rabínica de Yamnia que se estableció desde el año 75 al 90 d. C., sería razonable fechar el evangelio entre los años 80 y 90 d. C.[9]​ Mateo es único entre los evangelios porque alterna cinco bloques de narrativa con cinco de discurso, marcando cada uno con la frase «Cuando Jesús terminó [...]».Algunos eruditos consideran esto como un plan deliberado para crear un paralelo con los primeros cinco libros del Antiguo Testamento; otros ven una estructura de tres partes basada en la idea de Jesús como Mesías; o un conjunto de lecturas semanales distribuidas a lo largo del año; o ningún plan en absoluto.Esta sección contiene Mateo 16:13-19, donde Simón (recientemente rebautizado como Pedro; Πέτρος, Petros, que significa «piedra») llama a Jesús «el Cristo, el Hijo del Dios viviente», y Jesús declara que sobre esa «roca» (πέτρα, Petra) construirá su Iglesia.Al final del discurso, Mateo señala que Jesús ha terminado todas sus palabras y la atención se centra en la crucifixión.Jesús entra triunfante en Jerusalén y expulsa a los cambistas del Templo, celebra una última cena, ora para que se evite la agonía venidera (pero concluye «si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú»), y es traicionado.María Magdalena y otra María descubren la tumba vacía, custodiada por un ángel, y Jesús mismo les dice que les digan a los discípulos que lo encuentren en Galilea.Después de la resurrección, los discípulos restantes regresan a Galilea, «al monte donde Jesús les había ordenado», donde él viene a ellos y les dice que «Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra».Los primeros conocimientos de esta naturaleza crecieron a medida que se escribían los evangelios.Mateo y Lucas se remontan aún más atrás, mostrando a Jesús como el Hijo de Dios desde su nacimiento.Mateo, más que todos los demás evangelios, identifica cómo su venida a la tierra fue el cumplimiento de muchas profecías del Antiguo Testamento.
Comienzo del Evangelio de Mateo en el Libro de Kells
Cita del evangelio de Mateo en la Basílica de la Santísima Trinidad, ( Santuario de Fátima ), Portugal