[3] En 411 a. C., desde Mileto llegó el navarco espartano Dercílidas a Abido después de marchar por toda la costa.
A continuación se dirigió contra Abido, pero como no pudo tomar la ciudad, navegó hasta Sesto, situada en la costa frente a Abido, la convirtió en plaza fuerte y puesto de vigilancia de todo el Helesponto.
Mientras, los quiotas habían recobrados el dominio del mar, y los milesios y el navarco espartano Astíoco, al saber que Estrombíquides había partido, costeó con dos naves hasta Quíos, de donde se llevó la escuadra que había allí, reunió todos sus efectivos navales y realizó una expedición contra Samos, pero al no encontrar oposición ateniense regresó a Mileto.
Astíoco y sus aliados pusieron rumbo a Mícale, adonde habían ordenado que se dirigieran tropas terrestres milesias.
Aguardaron a que Estrombíquides acudiera en su ayuda desde el Helesponto con las naves que desde quíos habían ido a Abido, pues previamente le habían enviado un mensajero Los peloponesios desembarcaron en Mícale y acamparon.