Astíoco

[1]​ Al final del verano, Astíoco zarpó de Céncreas con cuatro naves rumbo a Quíos.

Frínico, por su parte, envió un mensaje a Astíoco reprochándole que no hubiese guardado el secreto y le ofreció la posibilidad de destruir todo el ejército ateniense de Samos, explicándole cómo.

Astícoco denunció también esto a Alcibíades[5]​ Desde aquel momento, vistos los deseos de Tisafernes, Astíoco se esforzó especialmente por mantener las tropas inactivas.

Por otra parte, aunque, ciertamente no fue culpa suya haber desperdiciado varias buenas oportunidades, causó litigios entre los atenienses en 411 a. C., después de su regreso a Mileto.

[7]​ En Esparta testificó a favor de las acusaciones promovidas contra Tisafernes por el siracusano Hermócrates.