Hermócrates

Su primera aparición fue en el congreso de Gela en 424 a. C., donde pronunció un discurso pidiendo a los griegos sicilianos unirse a su lucha.

Después fue uno de los consejeros más importantes de Gilipo, y así contribuyó un poco a la victoria sobre Atenas.

[4]​ No volvió a Sicilia hasta 408 a. C. Murió en una pelea callejera después de un golpe de mano fallido en Siracusa en 407 a. C. Además de Tucídides, Hermócrates es mencionado por Jenofonte,[5]​ Plutarco[6]​ y Polieno.

Platón había planeado un tercer diálogo llamado Hermócrates, pero nunca fue escrito.

Es curioso reflexionar que mientras Critias se refiere a cómo la Atenas prehistórica de hace nueve mil años, repelió la invasión de Atlántida y salvó a los pueblos del Mediterráneo de la esclavitud, Hermócrates podría ser recordado por los atenienses como el hombre que había rechazado su más grande esfuerzo en su expansión imperialista.»[8]​

Hermócrates de Siracusa