Estrés abiótico

[2]​ Mientras que un estrés biótico incluiría alteraciones de la vida como hongos o insectos dañinos, los factores de estrés abiótico o estresores ocurren naturalmente, a menudo factores intangibles e inanimados, como la luz solar intensa, la temperatura o el viento que pueden causar daño a las plantas y animales en la zona afectada.

El estrés abiótico afecta a los animales, pero las plantas dependen especialmente, si no únicamente, de los factores ambientales, por lo que es particularmente restrictivo.

El estrés abiótico es el factor más dañino para el crecimiento y la productividad de los cultivos en todo el mundo.

[8]​ Un ejemplo de una situación en la que el estrés abiótico juega un papel constructivo en un ecosistema son los incendios forestales naturales.

Sin embargo, a mayor escala, los incendios forestales naturales son manifestaciones positivas del estrés abiótico.

Los dos pueden estar viviendo en el mismo ambiente, pero un aumento en la temperatura del área resultaría estresante solo para uno de los organismos.

Tanto las plantas como los animales han desarrollado mecanismos que les permiten sobrevivir a situaciones extremas.

[11]​ Debido a que el estrés abiótico se considera ampliamente un efecto perjudicial, la investigación sobre esta rama del problema es extensa.

[16]​ Se ha propuesto la preparación química para aumentar la tolerancia al estrés abiótico en las plantas de cultivo.

Así, cuando se produce el estrés abiótico, la planta ya tiene preparados mecanismos de defensa que pueden activarse más rápidamente y aumentar la tolerancia.

[17]​ Impacto en la producción de alimentos El estrés abiótico afectó principalmente a las plantas que se encuentran en la industria agrícola.

[23]​ Durante generaciones, muchas plantas han mutado y construido diferentes mecanismos para contrarrestar los efectos de la salinidad.

[30]​ Se ha vuelto especialmente importante en los últimos años encontrar una forma de combatir el estrés por sequía.

[31]​ Las plantas han ideado muchos mecanismos y adaptaciones para tratar de lidiar con el estrés por sequía.

Una hormona clave que regula la apertura y el cierre de los estomas es el ácido abscísico (ABA).

Esto se debe a que muchas especies no pueden regular su temperatura corporal interna.

Incluso en las especies que pueden regular su propia temperatura, no siempre es un sistema completamente preciso.

La temperatura determina las tasas metabólicas, la frecuencia cardíaca y otros factores muy importantes dentro del cuerpo de los animales, por lo que un cambio extremo de temperatura puede dañar fácilmente el cuerpo del animal.

[10]​ También es posible ver en los animales que una alta diversidad genética es beneficiosa para proporcionar resistencia frente a agresores abióticos estresantes.

Si el estrés abiótico no tiene una fuerte presencia en un área, la biodiversidad será mucho mayor.

[9]​ Esta idea lleva a comprender cómo se relacionan el estrés abiótico y las especies en peligro de extinción.

Los girasoles son plantas hiperacumuladoras que pueden absorber gran cantidad de metal.