Estimulación sexual

La estimulación sexual física suele consistir en tocar los genitales u otras zonas erógenas.

Pueden ser emocionantes y brindar nuevos tipos de estimulación que el cuerpo no puede producir, como las vibraciones.

[11]​ Eran usados porque los hombres chinos ricos a menudo tenían demasiadas esposas que complacer.

Reportaron más placer sexual cuando pensaron que era la mujer quien los tocaba, y esto se reflejó en las resonancias magnéticas, encontrándose una mayor excitación de su corteza somatosensorial.

También se ha reportado[17]​ que los hombres prefieren a mujeres con labios más carnosos porque son un indicador de juventud.

La siguiente tabla[18]​ ilustra las diferencias sexuales en las zonas erógenas e incluye las diez áreas más excitantes para ambos sexos.

Cada parte del cuerpo recibió una calificación sobre diez respecto a cuán excitante era al ser tocada.

La respuesta sexual humana es una combinación dinámica de procesos cognitivos, emocionales y fisiológicos.

[20]​[21]​[22]​ Un ejemplo aparente es el acto del voyerismo, práctica en la que una persona observa de manera encubierta a otra desvestirse o participar en un comportamiento sexual.

Aunque la excitación sexual encontrada fue significativamente mayor en el grupo masculino, fue la principal reacción emocional reportada por participantes de ambos sexos.

[26]​ Estudios que usan estimulación visual como medio para la estimulación sexual encuentran que la excitación sexual se correlaciona de manera predominante con una activación en la corteza límbica y paralímbica y en estructuras subcorticales, junto con una desactivación en varias partes de la corteza temporal.

Se encontró que la estimulación olfativa con perfume femenino produce activación de áreas cerebrales específicas asociadas con la excitación sexual en hombres.

En un estudio, hombres evaluaron la información visual y olfativa como igualmente importantes a la hora de seleccionar un amante, mientras que las mujeres consideraron que la información olfativa era la variable más importante en la elección de pareja.

Estos sonidos incluyen suspiros, gemidos, fuertes espiraciones e inspiraciones, aumentos en la frecuencia respiratoria y, ocasionalmente, durante el orgasmo, gritos de éxtasis.

Material erótico comercial (principalmente producido para el mercado masculino) emplea muy frecuentemente estos sonidos.

[35]​ Otros estudios han analizado la conexión entre estimulación auditiva y la experiencia del placer sexual.

[37]​ Estos pueden ser provocados no solo por la estimulación física sino también mental, como la fantasía, la literatura erótica, los sueños, el juego de roles y la imaginación.

[37]​[38]​ La fantasía es útil para la investigación en tanto hace que las diferencias entre las preferencias heterosexuales masculinas y femeninas sean más claras en comparación con estudios de comportamiento.

Muchas fantasías sexuales son comunes entre hombres y mujeres, posiblemente debido a la influencia cultural.

[46]​ Por lo tanto, la fantasía por sí sola no puede usarse como una señal de que alguien se convertirá en un delincuente sexual.

[49]​ Los orgasmos experimentados han sido correlacionados positivamente con una alta emotividad, incluyendo excitación sexual, pero también ansiedad.

[50]​ El juego de roles también se puede hacer en línea, escribiendo relatos uno al otro o fingiendo ser un personaje, y por lo tanto es una forma de estimulación mental en la que se puede participar con otra persona sin estar físicamente presente.

La Slash fiction es un tipo de fanfiction en el que personajes del mismo sexo (originalmente masculino-masculino) son puestos en actividades románticas o sexuales entre ellos.

La slash fiction permite a quienes escriben estas historias la libertad de compartir fantasías estimulantes que pueden en ocasiones ser contraculturales.

Zonas erógenas del cuerpo masculino y femenino.
Estimulación sexual de un pezón
El bondage puede ser una fantasía sexual y es a menudo practicado por aquellos que participan en el BDSM .