Aunque no es requisito indispensable, a menudo los interlocutores, o alguno de ellos, acompaña el acto con la masturbación.[cita requerida] Coloquialmente conocidas como líneas eróticas o teléfonos eróticos, suelen ser servicios ofrecidos por empresas de la industria del sexo que cobran a cambio del tiempo que sus trabajadores dedican al cliente.Entre los atributos más preciados en un profesional del sexo telefónico se encuentran la voz, la capacidad de actuación y la soltura a la hora de interpretar diferentes papeles eróticos o sexuales, así como la experiencia.(Según algunas investigaciones cuando el cliente puede fantasear acerca de estos actos socialmente prohibidos, masturbándose hasta el orgasmo, es menos probable que cometa dichos abusos en la vida real.)[cita requerida] Algunas empresas cuentan con call centers, aunque otras simplemente redirigen las llamadas al móvil de sus empleados.[cita requerida] Las líneas eróticas se han visto envueltas siempre en una amplia controversia, debido a la facilidad con la que cualquier usuario podría hacer uso de ellas, sin importar su edad.[4] Aunque en el 2003 se reformó el sistema y se cambiaron los prefijos para intentar adecuar los distintos servicios,[5] hasta el 2004 no cambió la normativa y se pasó a bloquear por defecto los servicios más caros relativos a tarificación adicional (entre ellos, los dedicados al sector de líneas eróticas), requiriendo de una activación expresa por parte del cliente.