El estilo cortesano de la pintura gótica corresponde a la etapa que se desarrolla, principalmente en Francia, entre los siglos XIII y el primer tercio del siglo XIV.
Las miniaturas de este libro tienen mucho en común con las vidrieras: el contorno delineado y enérgico que envuelve a las figuras, las arquitecturas dibujadas y las franjas ornamentadas con diferentes figuraciones de arabescos o grecas que envuelven la escena.
Pero los cuerpos de las figuras son alargados y flexibles, los gestos son verdaderos a pesar de ser todavía eurítmicos, es decir, acomodados a la composición y al marco arquitectónico.
La página que corresponde a la miniatura que representa a Jesús conversando con los doctores, muestra la escena principal con los personajes estilizados en los cuales destaca el trazo ligero, como abocetado equivalente al trazo de las páginas no iluminadas, es decir sin color, del libro.
El realismo de esta escena no es convencional sino totalmente diferente ya que seguramente está basado en la observación de la realidad, es decir, basado en apuntes del natural.