Este movimiento sirve para expresar los estados de ánimo y por ello se transforma en un medio de comunicación.
Los seis primores o principios que Vitruvio exige en todo monumento son: orden, disposición, euritmia, simetría, decoro y distribución.
El filósofo austriaco Rudolf Steiner, retomó el concepto de euritmia y la definió como un arte dentro de lo que denominó antroposofía.
Para Steiner, la euritmia es el arte del movimiento que hace visible en el espacio y a través del movimiento corporal aquello que en el interior del ser humano transcurre por medio de la palabra y de la música.
Para ejercitarse en este arte, existen ejercicios de tipo coreográfico que pueden servir para expresar los tres aspectos del alma: pensamiento, sentimiento y voluntad.