En 1989 fue seleccionada por la productora catalana Acosta Moro Films para protagonizar varios spots publicitarios, momento a partir del cual comienza su afición por la fotografía y la creación cinematográfica, actividad que realiza tanto en lo que a escritura de guiones se refiere, como a la vertiente creativa de planos e imágenes.
Se atribuye al profesor Francisco Espinosa Pascual ser el descubridor de sus dotes literarias y la persona que la animó para que se iniciase en el camino de las letras desde muy temprana edad.
Asimismo, numerosos poemas han aparecido en diversas antologías de poesía española, suplementos especializados y revistas literarias : Piedra del molino, En Sentido Figurado y Tinta China.
[2] En esta obra, cuyo tema es el paso del tiempo, la pintura de cuadros realistas unida al empleo de un tono intimista y melancólico para recrear la atmósfera cotidiana hace que la expresión humana cobre una dimensión intemporal.
Según Juan Frau —autor del prólogo de la obra—, el viaje sirve, además, para que las cosas se vean con otra luz, bajo otro sol, en un nuevo contexto.
En la primera parte del libro encontramos un espacio poético que se alza desde el dolor y la rabia, desde la injusticia social.
La segunda parte, titulada “Pincel seco”, hace referencia a una técnica consistente en pasar el pincel poco impregnado de pigmento “una y otra vez”: hasta dar con lo visible.