Kretschmer describió un estado clínico caracterizado por la pérdida de función del pallium, la pared dorsal del telencéfalo, que abovedaba los ventrículos;[1] más tarde también se utilizó el término síndrome de Kretschmer.
El término estado vegetativo persistente fue propuesto en 1972 por el neurocirujano escocés Bryan Jennett y el neurólogo estadounidense Fred Plum para describir un nuevo síndrome que parece aparecer debido a la capacidad de la medicina moderna para mantener con vida el cuerpo de los pacientes.
En su libro más reciente The Vegetative State (El estado vegetativo),[3] el propio Jennett adopta esta denominación, alegando que el componente del término "persistente" "puede parecer sugerir irreversibilidad".
[7] Ya no se requiere una solicitud al Tribunal de Protección antes de que se pueda retirar o negar la nutrición e hidratación a los pacientes con PVS (o "mínimamente conscientes" - MCS).
Otros están igualmente decididos a que, si es posible la recuperación, se debe continuar con la atención.
Algún nivel de conciencia significa que una persona aún puede responder, en diversos grados, a la estimulación.
Además, los pacientes con PVS a menudo abren los ojos en respuesta a la alimentación, que deben realizar otros; son capaces de tragar, mientras que los pacientes en coma subsisten con los ojos cerrados.
ej., comunicación, pensamiento, movimiento con propósito, etc.) se pierde mientras que las funciones del tronco encefálico (p.
Las funciones no cognitivas de la parte superior del tronco encefálico, como abrir los ojos, vocalizaciones ocasionales (p.
ej., llanto, risa), mantener patrones normales de sueño y movimientos espontáneos sin propósito, a menudo permanecen intactas.
Pueden exhibir algunos comportamientos que pueden interpretarse como derivados de una conciencia parcial, como rechinar los dientes, tragar, sonreír, derramar lágrimas, gruñir, gemir o gritar sin ningún estímulo externo aparente.
[19] Los autores recomiendan además realizar investigaciones adicionales para determinar si este efecto escalofriante puede retrasar la recuperación o incluso contribuir al daño cerebral.