El trazado es de vía única y está sin electrificar.
La compañía de «Andaluces», como así se le conocía popularmente, ya llevaba años explotando la línea tras serle arrendada la misma en 1916.
[2] Un alquiler no demasiado ventajoso y que se acabó cerrando con la anexión de la compañía original.
En 1936, durante la Segunda República, «Andaluces» fue incautada por el Estado debido a sus problemas económicos, y asignada la gestión de sus infraestructuras a la Compañía Nacional de los Ferrocarriles del Oeste.
Con el paso de los años en torno a la estación se fue formando un núcleo poblacional, dependiente del municipio de Cabra del Santo Cristo, que para 1950 tenía un censo de 185 habitantes.