Estêvão Cacella

Cacella también sería el primero que viajó a través del Himalaya en invierno para llegar al Tíbet.

Los jesuitas habían fundado ya una misión en Tsaparang, y siguiendo los prometedores informes de António de Andrade —que el año anterior, 1625, había establecido una misión permanente en Tsaparang—, los padres Cacella y João Cabral, otro joven sacerdote jesuita, fueron enviados al Tíbet central.

[1]​ En el relato se describía por vez primera a los europeos un lugar ficticio llamado Shambala (término en sánscrito indicando 'paz / tranquilidad / felicidad').

[2]​ De acuerdo con el budismo tibetano, sería un país ideal situado al norte o al oeste de los montes Himalayas: en el siglo XX el mito inspiró a James Hilton a escribir la novela Horizonte perdido (1933), con su Shangri-La.

Aunque los jesuitas fueron bien recibidos y se formaron grandes esperanzas en el éxito de la misión en Shigatse, sólo duró pocos años.

El monasterio Cheri en Timbu ( Bután ), donde Cacella escribió su relato.