Estatero

El término también se utiliza para monedas similares, que imitan a los estateros griegos, acuñadas en otros lugares de la antigua Europa.

[1]​ El origen del estatero se remonta a Macedonia, ya que las tribus celtas lo trajeron a Europa luego de estar contratadas como mercenarios en el norte de Grecia.

[2]​ Las acuñaciones originales de esta moneda, tales como las realizadas en Atenas, le daban al estatero el valor de una tetradracma (4 dracmas), aunque emisiones en otros sitios o épocas utilizaban la palabra «estatero» para referirse a una moneda didracma (2 dracmas).

[3]​ Asimismo, se acuñaron estateros en algunas islas del Mediterráneo, tales como en Egina (con una figura de tortuga) y Cidonia.

[4]​ Igualmente, existió un «estatero de oro», pero solo fue acuñado en algunos sitios, y principalmente fue una unidad contable cuyo valor era de 20 a 28 dracmas, dependiendo del sitio y la época; la unidad ateniense valía 20 dracmas.