Espiel

En su término se alzan las barriadas de El Vacar y Fuente Agria.

Desde esta cadena montañosa descienden varios arroyos hacia el valle del río Guadalbarbo, que cruza el territorio de noroeste a sureste.

En el extremo suroriental de esta cadena montañosa se encuentra el cerro del Cebello (551 metros).

A continuación aparece el valle del río Guadiato con el embalse de Puente Nuevo.

El pueblo se alza a 556 metros sobre el nivel del mar.

Los primeros indicios de civilización corresponden a la época romana.

En su entorno tuvo lugar en el año 1009 la batalla de Aqbat al-Bakr.

En 1873 entró en servicio la línea Córdoba-Belmez,[2]​ que contaba en Espiel con una estación de ferrocarril propia.

Esta dinámica se mantuvo hasta la segunda mitad del siglo XX, en que la actividad minera y ferroviaria decayó.

Espiel también destacó durante el último tercio del siglo XIX como un lugar de reposo y curación las aguas medicinales que existían en su término municipal, llegando a construirse varios balnearios para acoger a la burguesía que acudía desde lugares lejanos a recibir tratamiento.

· La tercera, en El Higuerón, es una pequeña fundición, medio recubierta por tierra de labor.

Del siglo XIX data el balneario de Fuente Agria.

El balneario, así como el templete que custodia la fuente, fue construido entre los años 1871 y 1873.