Partido de clasificación para la Eurocopa entre España y Malta (1983)

El rival de España en su último partido era Malta, teóricamente inferior y cuya plantilla estaba formada por jugadores amateur.[4]​[6]​[7]​ En el partido de ida celebrado seis meses antes, los españoles tuvieron problemas para doblegar a su rival en La Valeta, con un ajustado 2-3.[9]​[10]​ A tres días del partido, Gallego causó baja por molestias físicas y fue reemplazado por el barcelonista Víctor Muñoz.[13]​ Solo unos pocos contaban con experiencia en el extranjero, entre ellos John Bonello, portero titular que jugó un año en el modesto SC Herford alemán.[14]​ La selección tuvo que entrenar en la ciudad deportiva del Betis y pudo hacer una sesión en el Benito Villamarín el día anterior, aunque las fuertes lluvias les impidieron ejercitarse con normalidad.[4]​ El partido se disputó un miércoles a las 20:30 horas y en los días anteriores había llovido con intensidad en Sevilla, por lo que la entrada al estadio Benito Villamarín fue menor de la esperada.La selección visitante no disparó a portería hasta el empate en el minuto 24: Demanuele tiró desde fuera del área y el balón golpeó en Maceda, quien involuntariamente desvió la trayectoria hacia la meta defendida por Buyo.Aun así, España llegó al final del primer tiempo con un resultado de 3-1, insuficiente para lograr la clasificación.[16]​ Los locales se animaron y adelantaron líneas para ahogar a su rival: Maceda marcó en el 62, un minuto después consiguió el séptimo tanto con un buen remate de palomita, y a los doce segundos Poli Rincón hizo el octavo, logrando otro hat trick.[3]​ Los malteses continuaron perdiendo tiempo, e incluso tiraron el balón fuera de forma deliberada para no encajar ese duodécimo tanto.[16]​ Aunque el árbitro tenía que recoger el balón, Poli Rincón consiguió sacarlo del campo para quedárselo como recuerdo.[16]​ Los futbolistas españoles fueron paseados a hombros y celebraron la victoria hasta la madrugada, siendo felicitados por el ministro de Cultura, Javier Solana, en nombre del Gobierno.[18]​ El resultado devolvió la confianza a muchos aficionados que se habían desilusionado con el papel de la selección tras el fracaso del Mundial 1982.[21]​[22]​ Malta se tomó la derrota como una verdadera humillación, porque el 12-1 era (y sigue siendo) la mayor goleada encajada por la selección en toda su historia.El presidente de la federación maltesa abandonó el palco del Benito Villamarín cuando España marcó el décimo tanto, mientras que el portero John Bonello fue reprendido por sus propios compañeros.Y por último, la precaria preparación de un equipo con jugadores amateur —por ejemplo, el delantero titular Simon Tortell se retiró del deporte a los 24 años para trabajar como abogado—.[30]​ El seleccionador definió la victoria ante Malta como «el momento más feliz de toda mi carrera deportiva».[31]​ La participación de Bonello en la campaña publicitaria fue muy criticada en Malta por la prensa y aficionados, que lo consideraron una burla.
Santillana logró un hat trick en la primera parte y cuatro de los 12 goles de España . [ 16 ]
Poli Rincón fue, junto con Santillana , el máximo goleador en el 12-1. [ 16 ]