Escuela napolitana

Igual o mayor influencia ejerce el español José Ribera (1592-1652) que, tras estudiar en el norte de Italia y familiarizarse en Roma con el tenebrismo, se instala en Nápoles en 1616 para ya no moverse de allí.Sus discípulos más fieles son la familia Fracanzano, Cesare (1600-51) y Francesco (1612-56), Bartolomeo Bassante (1614-56), Paolo Domenico Finoglia (1590-1645) y algunos otros que cultivan luego géneros especiales como Aniello Falcone (1607-56), Salvatore Rosa (1615-73) o Luca Giordano.En 1633 se instala en Nápoles el parmense Giovanni Lanfranco (1581-1647), que allí permanece hasta 1646.En relación con la escuela napolitana hay que citar también a los artistas sicilianos formados en idéntico ambiente.Su colaboración determinante contribuyó a establecer los fundamentos del movimiento de la “pintura napolitana”.