Belisario Corenzio (1558–1643) fue un pintor tardomanierista de origen griego pero de amplia trayectoria en Italia, principalmente en Nápoles, ciudad a la que se trasladó en 1590 y donde desarrolló una intensa actividad.
Según la Enciclopedia Britannica, cuando Guido Reni llegó a Nápoles, en 1621, para pintar en la capilla de San Genaro en la Catedral de Nápoles, Corenzio contrató a un asesino para quitarle la vida.
[1] En esos años Corenzio habría formado parte del Cabal de Nápoles, un triunvirato de pintores -junto a José de Ribera y Giovanni Battista Caracciolo- dedicado a acosar y expulsar a los artistas llegados a Nápoles para que no obtuviesen encargos en la ciudad; sin embargo solo fue encarcelado provisionalmente por ello y vivió lo suficiente para sustituir a Ribera como pintor de la corte del virrey de Nápoles.
Su estilo florido, de hecho, concordaba con la sobrecargada arquitectura y los ornamentos decorativos propios de las construcciones jesuitas del siglo XVII.
Otras fuentes mencionan que se suicidó ingiriendo veneno.