El rey Erik se menciona en varias ocasiones en la saga Heimskringla (saga del rey Olaf): En la saga del rey Harald, Snorri Sturluson menciona que Erik quería extender Suecia hacia el oeste y hacer un reino tan grande como el que tuvo Sigurd Ring y su hijo Ragnar Lodbrok (Raumarike, Vingulmark y Vestfold y el camino hacia la isla de Grenmar).
Nombró a Hrane el Gauta como jarl de sus tierras entre Svinesund y Göta älv.
Harald se dedicó un verano completo sometiendo a Viken y Raumarike bajo su autoridad.
Harald se encontró en un lugar con recipientes dorados y grabados con figuras que brillaban como el cristal, llenos del mejor licor.
Åke ofreció a su hijo de 12 años Ubbe para el servicio del rey, que agradeció y prometió su amistad.
Escuchando esas palabras de traición, Erik no tuvo más remedio que matarle.