Enrique Trinidad Oliva

Durante el encuentro, Castillo Armas no tuvo mayor problema para dejar en claro su deseo de entrar a Guatemala investido con amplios poderes personalizados.

Pero aún más importante, derogó la Constitución democrática de 1945 y la Ley de Reforma Agraria, contenida en el Decreto 900, con lo cual se dejaba sin efecto la distribución de la tierra a los campesinos y todas las tierras que ya habían sido repartidas, fueron devueltas a los terratenientes del país y a la United Fruit Company.

Los cadetes alzados en armas tras un desplante hecho por los mercenarios del Movimiento de Liberación Nacional en el que les arrebataron la bandera nacional al momento de recibir a Castillo Armas en el aeropuerto La Aurora, aprovecharon el descanso de los "liberacionistas" y amparados por la oscuridad atacaron a los soldados mercenarios y lograron reducirlos no sin antes tener que vencer la poca pero tenaz resistencia que los pocos que estaban armados opusieron.

Acto seguido les hicieron marchar con las manos en alto y haciéndoles abordar un tren, les remitieron de regreso hacia el Oriente del país, rumbo a Zacapa; de esta forma demostraron lo débil del ejército de liberación y pusieron en evidencia la pasividad del Ejército durante la invasión.

Los cadetes quedaron al mando de la situación, pero la habilidad del arzobispo de Guatemala Mariano Rossell y Arellano y de John Peurifoy nuevamente salió a la defensa de los intereses norteamericanos: en una reunión en la que los cadetes se entrevistaron con el embajador y el arzobispo para hacerles saber que este no era un movimiento comunista, Puerifoy les dejó claro que no iba a tolerar ningún alzamiento, y que si ellos persistían en sus intenciones, ordenaría a la Marina de los Estados Unidos realizar una invasión a Guatemala.

Posteriormente se abrió nuevamente el plantel de estudios militares, bajo la dirección del coronel Carlos Arana Osorio, en 1955.

El puerto se construyó hasta después del terremoto de 1976, pero para entonces ya había quebrado la United Fruit Company y su sucesora, Chiquita Brands International ya no tenía el mismo poder e influencia en el gobierno de los Estados Unidos.

Muralista mexicano Diego Rivera quien pintó el cuatro « Gloriosa victoria ». En el centro del cuadro, el secretario de estado de los EE.UU, John Foster Dulles le da la mano a Castillo Armas. El jefe de la CIA, Allen Dulles , y el embajador estadounidense en Guatemala, John Peurifoy están regalando dinero a los comandantes militares, mientras que los indígenas trabajan como esclavos, cargando los barcos de la United Fruit Company con bananos. A los pies del embajador, hay una bomba antropomorfizada que contiene la cara sonriente del presidente Dwight Eisenhower . En el fondo está el arzobispo Mariano Rossell y Arellano oficiando una misa sobre los cuerpos masacrados de los trabajadores. Este cuadro fue prohibido en los Estados Unidos y desapareció completamente durante los siguientes cincuenta años. En el año 2000, fue encontrado en una bodega del museo Pushkin, en Rusia y desde entonces, está en calidad de préstamo y en exhibición permanente en México .
Sello conmemorativo de la invasión de 1954.