Durante la batalla volvió a Lieja para buscar refuerzos y para obtener la autorización del clero para llevar el relicario de san Lamberto de Lieja para alentar a los beligerantes.
[6] En 1142 se convirtió en preboste del capítulo de san Lamberto.
Esto asentó la preponderancia de Lieja en el valle del Mosa.
[5] En 1155, Enrique II acompañó al entonces rey (y ulterior emperador) Federico I Barbarroja en su primera expedición a Italia.
En 1160, Enrique II ordena la obra para ensanchar el palacio de los príncipes-obispos.